Resueltos los problemas con el espacio aéreo, este año la tradicional exhibición aérea de la Festa al Cel se trasladó a Mataró, cuyo ayuntamiento hay que reconocer que se ha volcado totalmente con el evento. Se organizaron un montón de actividades para grandes y pequeños alrededor de este acontecimiento para que todo el mundo pudiera disfrutar de él al máximo pero, el evento estrella, la exhibición del domingo, quedó terriblemente deslucida por la lluvia hasta el punto de que se suspendieron prácticamente todas las actuaciones. El espléndido día que pudimos disfrutar el sábado en el aeropuerto de Sabadell no tuvo réplica el domingo por desgracia. Esperemos que la desafortunada meteorología no desanime a organizadores y ayuntamiento en futuras ediciones para que podamos seguir disfrutando de uno de los festivales aéreos más antiguos y llamativos del Estado.
Os dejo con unas cuantas imágenes de la exposición de aviones del aeropuerto el sábado y una selección de lo poquito que pudimos ver en la playa el domingo.
North American T6 Texan 1937
Brücker E1311 E3 Jungmann 1934
Aviones de la patrulla Jacob 52
El monstruo acrobático de Nicolas Ivanoff, que este año nos quedamos con las ganas de ver volar.
El impresionante Eurocopter Tigre ET, que nos dejó con la boca abierta en tierra y maniobrando en el aire.
Carrusel de aviones del Aeroclub Barcelona-Sabadell
AirTractor AF-208F de los Bomberos de la Generalitat
El que, para mí, fue la estrella indiscutible de la jornada, el Eurocopter Tigre.
Y el Airbus 320 en vuelo lento rasante, que nos deleitó con varias maniobras de riesgo a baja velocidad. Chapó por el piloto.
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