Dominguear

Dominguear es lo que hacemos l@s dominguer@s, esa raza de seres que dedicamos los domingos libres a vaguear y disfrutar de los placeres mundanos, en este caso, mancharnos las manos de tierra y desgastar el disparador de la cámara de fotos.
He conseguido pescar abiertas casi todas las flores que estaban en preparación durante la semana. Sólo se me ha escapado una Mammi, que ha abierto todos los capullos entre semana y ya se le ha pasado toda la floración que traía y otra Mammi que está muy vaga y que lleva como dos semanas de quiero-y-no-puedo.

Sedum suaveolens

En plena efervescencia. Si sigue así me obligará a podarlo porque trae una prole debajo que no sé dónde la voy a meter.

La Rebutia/Sulcorebutia de la flor crestada del otro día se ha despendolado y ha llegado a estar así de lucida. Se ha merecido un buen trasplante a un tiesto mayor y con un sustrato más decente.

Euphorbia tirucalli

Pese a que no parecíamos entendernos, parece que al final nos llevaremos bien. Como tantas otras Euphorbias lo pasa mal con el frío. El primer invierno que pasó en casa perdíó dos de los tres tallos que traía. EL segundo invierno perdió parte de las ramificaciones del único tallo que sobrevivió el año anterior. Este invierno la tapé con plástico de invernadero para protegerla sobre todo del viento del nordeste, que es el que mías castiga mi balcón. No sólo no ha perdido ningún segmento sino que hoy me la he encontrado floreando y todo.

Mammillaria magnimamma

Si hacemos caso de la galería de http://www.mammillarias.net/, estos dos ejemplares que muestro a continuación corresponden a Mammillarias maginimammas. Las flores son completamente distintas, a cual más bonita. La de color rosa es una planta pequeña y las flores son largas y con forma de tubo. La segunda, es bastante más vieja y tiene unas flores de un ancho considerable y muy incrustadas en las axilas de los tubérculos. Son de las que más han agradecido pasar a una posición más expuesta al sol y al viento.

Graptopetalum bellum

Es una de esas plantas que sufre constantemente bailes taxonómicos, así que ahora ya no sé si sigue llamándose Graptopetalum, o Tacitum o qué. Antes de éste tuve otros dos que se fueron al otro barrio víctimas de la cochinilla algodonosa y de los caprichos de la Madre Naturaleza. Pese a lo que dicen algunos no encuentro que sea una planta particularmente fácil. Necesita humedad y sombra en verano y muchos mimos y frescura después de florecer para poder prosperar y mantener la roseta verde y tersa durante la épica más tórrida del verano. Ahora vive detrás de una Stapelia, resguardada en la parte inferior de una estantería y parece estar bastante feliz. Como al parecer estamos en el año de los fenómenos extraños, ha dado una flor de 4 pétalos, para animar un poco el cotarro.

Rebutia fabrisii.

Esta ha sido una adquisición reciente. Esta mañana me he ido de excursión a un centro de jardinería que está a 20 minutos de mi casa a buscar un tipo especial de sustrato (que no he encontrado, por cierto) y mira, para no dar el viaje por perdido me he traído esta pequeña Rebutia.