Llegan con la lluvia y el frío.

Con el otoño llegan las flores de los Lenophyllum. Este año el que se ha animado antes es el Lenophyllum guttatum, el que creí que perdía porque me lo encontré sin una sola raíz después del invierno pasado. No solamente ha enraizado rápidamente sino que con el agua y el fresco se ha puesto extraordinariamente bonito.

Otra planta que se reactiva en esta época es el Pleiospilos nelii, que se ha mojado bastante con los chaparrones de estos últimos días y ya ha empezado a hacer el cambio de hojas que se completará la primavera próxima. El pobre está un poco cochino porque, además de agua, ha llovido bastante barro.

Aún disfrutamos de temperaturas diurnas relativamente suaves pero por la noche ya llegamos a los 10ºC, así que he decidido meter ya en casa las orquídeas más pequeñas y delicadas. Lo siguiente es empezar a seleccionar los cactus que pasarán en invierno a cubierto.