Aerangis somaliensis

Desde que empezó a brotar la vara hasta que finalmente se han abierto las flores han pasado casi 2 meses. Todo un ejercicio de paciencia que se ve debidamente recompensado con imágenes como éstas

El asunto ha consistido en dejarla todo el verano en el exterior respirando aire libre en una zona luminosa pero con poco sol directo (un rato a primera hora de la mañana) y riegos contados. En otoño, traslado al "invernadero" (el baño), donde recibe luz y la temperatura refresca por las noches sin llegar a   los gélidos extremos exteriores y abono un poco más frecuente a partir del momento que empezó a brotar la vara. De hecho, el patrón de abonado es parecido al que sigo con las Paphiopedilum. Para ser la primera, no está mal.