La bajada de temperaturas ha favorecido el fin del letargo en el que se sumen algunas de mis plantas favoritas durante el mes de agosto y ya puedo sacar las orquídeas a que pasen las vacaciones anuales al aire libre sin peligro de que se achicharren así que, por mí, bienvenido sea el final del verano.
Mammillaria camptotricha cv Bru
Una de mis mammis favoritas. Este año se lo ha tomado de adaptación y no ha querido florecer pero hoy he visto que por ahí, escondido en los bajos, parece que asoma un retoñuelo. (Y espero despertar alguna que otra sana envidia con los precioso retoños de la Sulcorebutia rauschii violacidermis que vive justo a su izquierda, jejé).
Pygmaeocereus bieblii v bieblii
Este pequeñajo es la niña de mis ojos. Lleva todo el mes de Agosto con los capullos parados pero ahora parece que de animan a seguir adelante. A ver si se logran.
Aeonium ¿canariense?
En su día me lo identificaron como arboreum, yo diría que de forma un tanto precipitada porque de aquella era un simple esquejillo en reposo. Con los años ha quedado bastante claro que se parece a sus vecinos arboreums como un higo a una castaña, así que, por probabilidades, apuesto por que sea un canariense. Es de los que anuncia que las temperaturas se suavizan, tanto en primavera como en otoño, así que cuando le veo despertarse del letargo ya sé que es el momento de sacar la vestimenta de entretiempo.
Echeveria runyonii cv Topsy-Turvy
La echeveria más rizada florece puntualmente a principios de septiembre con este espectáculo de flores extravagantes.
Mammillaria zeilmanniana.
O Mammillaria ave fénix, porque el año pasado estuvo a punto de palmarla. Sin embargo, ha resurgido de sus propios despojos y no solo exhibe una segunda floración otoñal sino que ha empezado a amacollar y si sigue a este ritmo, no pasará mucho tiempo antes de que me obligue a cambiarla de tiesto.
Schwantesia ruedebuschii
Que también se ha tomado una pequeñas vacaciones en Agosto y vuelve con fuerza.
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